En el "escenario" futuro que contempla la coalición Bildu, ETA "no tiene cabida". Así lo ha expresado el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, que asegura que la decisión sobre la disolución de la banda terrorista "la tomará" la propia organización.

"Desconozco cómo va a llegar eso", ha explicado Izagirre en una entrevista en El Diario Vasco, añadiendo que los últimos pasos dados por ETA "han sido muy bien valorados desde la mayoría de la sociedad vasca y el ámbito internacional".

El edil insiste en que mantiene las puertas del Ayuntamiento "abiertas" a los colectivos de víctimas, a pesar del plante de la semana pasada, ya que, a su juicio, "lo fundamental para que las heridas vayan cerrando y no en falso, es que todos participen".

Asimismo, ha resaltado que estudiará la conveniencia de acudir a actos de homenaje a asesinados por ETA, ya que "posiblemente acudir a un acto según con qué personas puede ser contraproducente". "Si me invitan a un acto y acudir a él ayuda en el proceso de normalización, se irá, habrá que valorarlo. Pero a mí todavía hay un ámbito político que me niega el saludo", ha indicado.

Se ha referido al proyecto de la Casa de la Paz, que impulsó e inauguró su antecesor Odón Elorza, para afirmar que desea abrirla "a los que están trabajando por la paz, dentro del proceso de normalización política que vivimos".